Cuando uno va de ruta por Andorra es inevitable fijarse en los puentes románicos que hay repartidos por todo el país, y es que lo cierto es que el arte románico andorrano es el estilo artístico más destacado del Principado, existiendo más de 50 monumentos románicos catalogados que han llegado casi en perfecto estado hasta nuestros días y tal es el caso de estos puentes…
Como podrás imaginar, en un territorio tan escarpado como El País de los Pirineos y en el que la vida en la Edad Media tan solo era viable en los valles, los puentes que salvaban los cauces fluviales jugaron un papel muy importante… En este artículo queremos repasar algunos de ellos para que decidas cuales quieres admirar. Así que toma nota y ¡aprovecha bien tu viaje al País de los Pirineos!
En este mapa encontrarás marcados todos los puentes románicos de Andorra de los que hablaremos a continuación.
Por orden alfabético:
El Pont d’Engordany se encuentra en la parroquia de Escaldes-Engordany y cruza sobre el río Valira de Oriente, uniendo las antiguas poblaciones de Escaldes y Engordany.
Su estructura es de un solo arco y tiene como singularidad que es bastante asimétrico, debido al desnivel de sus dos extremos.
El Pont d’Ordino es un puente de origen románico que se encuentra en la parroquia de Ordino. De un solo arco, el Pont d’Ordino estaba originalmente localizado sobre el sobre el río Valira del Norte, en el antiguo camino que unía las poblaciones de Ordino y el Serrat. Pero, en 1980, fue trasladado hasta su actual emplazamiento (más al norte, por encima del pueblo de Llorts) porque en la situación original le afectaban las obras de ampliación de la carretera...
Su perfil es de espalda de asno, tiene calzada empedrada y un pequeño pretil.
Construido en el siglo XV, el Puente de la Margineda es el puente medieval más grande y más esbelto de los que se conservan en el Principado de Andorra.
Se encuentra situado en el antiguo camino real que iba de San Julià de Lòria a Andorra La Vella, al este de la rotonda de la Margineda, y salva el paso de las aguas del río Valira, el principal río del país.
Tiene un único arco de albardilla, 9 metros y medio de luz y una longitud de 33 metros.
El Pont de Sant Antoni de la Grella, puente dedicado a San Antonio Abad, patrón de los traginers o arrieros (que eran los hombres que bajaban mercancías por el río con sus embarcaciones), es un puente que pasa por encima del río Valira del Norte y sigue el camino real que unía la parroquia de Ordino con Andorra la Vella.
Aunque su construcción es de origen medieval, se rehízo a mediados del siglo XX. Tiene una construcción muy sencilla: un solo arco de medio punto rebajado, una calzada totalmente empedrada y una pequeña muralla. Su altura es de algo más de 5 metros y medio y su longitud, de algo más de 21.
Construido también en época medieval, el Pont de la Tosca, de 10 metros de altura, está situado en la parroquia de Escaldes-Engordany y está formado íntegramente por piedra. Se compone de un arco de medio punto, una calzada empedrada y una pequeña muralla…
Como curiosidad, cabe indicar que este puente está representado en la silueta del escudo de la parroquia de Escaldes-Engordany.