Para esta parte del viaje, tuvimos que realizar los siguientes preparativos:
Para ese día teníamos preparado un itinerario por el centro de Nápoles que empezaba y terminaba visitando castillos: Castel Nuovo y Castel dell'Ovo, respectivamente.
(Recorrido total caminando: 1,40 h - 7,80 Km).
Tras un buen desayuno en el hotel, nos dirigimos al centro de Nápoles para iniciar nuestro itinerario por la ciudad...
En poco más de media hora, habíamos llegado a las cercanías del Castel Nuovo para aparcar el coche...
Nuestro primer punto del itinerario, el Castel Nuovo, se nos apareció tras andar una pequeña distancia desde el aparcamiento... Castel Nuovo era un castillo medieval imponente y muy bien conservado; además, era un buen ejemplo de contrastes de estilos ya que en oposición a sus voluminosas torres grises, el arco del triunfo de mármol colocado entre las dos torres occidentales del castillo rezumaba delicadeza renacentista... Después de hacer unas cuantas fotografías, pues su interior no despertaba demasiado nuestro interés, continuamos con nuestra ruta.
La ruta continuaba por la Via San Carlo hasta nuestra siguiente parada del itinerario, la
Galleria Umberto I. Esa gran galería comercial fue una de las grandes sorpresas que nos dejó nuestra visita a Nápoles: nos encontramos con una galería con planta de cruz cubierta por unas bóvedas de hierro y cristal, ornamentos neorrenacentistas y suelos de mármol. ¡Bellísima! Paseamos por su interior, lleno de tiendas, mientras tomamos fotografías...
A la salida, nos dirigimos a la Piazza del Plebiscito, la plaza más importante de Nápoles. La plaza era enorme (de hecho es una de las más grandes de Italia) y, además de ser preciosa, se encontraba rodeada de edificios tan importantes como el Palazzo Reale y la Basílica de San Francesco di Paola, que nos propusimos visitar a continuación.
Los exteriores de la Basílica de San Francesco di Paola eran una mezcla entre el Panteón de Roma y San Pedro del Vaticano pero sin las hordas de turistas que las visitan en su emplazamiento original... Además, cuando entramos a la iglesia, encontramos que el parecido con el Panteón de Roma era más que evidente... ¡Imprescindible!
Decidimos dejar la visita al Palazzo Reale para la tarde así que, tras salir de la basílica, nos dirigimos al siguiente punto del itinerario: la Via Toledo. Para ello, desandamos la Via San Carlo hasta su cruce con la Via Giuseppe Verdi. Al final de la Via Giuseppe Verdi, nos encontramos con la Piazza Municipio y una de las fuentes más bonitas de la ciudad, la Fontana del Nettuno, así que hicimos un inciso para hacer alguna que otra fotografía... Luego, continuamos por la Via Paolo Emilio Imbriani y giramos a la derecha para dar finalmente con la Via Toledo. La Via Toledo era una de las principales arterias de Nápoles con una longitud de más de 1 Km y estaba repleta de tiendas (desde tiendas de grandes firmas hasta tiendas de souvenirs) y restaurantes con terrazas... Paseamos por la calle e hicimos una parada para comer en una de esas terrazas una porción de la riquísima y verdadera pizza napolitana....
De camino a la siguiente parada y, según subíamos por la calle, fuimos echando un vistazo a las calles laterales pues eran calles donde se apreciaba la verdadera vida de los napolitanos, con mucho colorido y ropa colgada de las ventanas...
Giramos a la derecha en Via Maddaloni que desembocaba en Via Domenico Capitelli y llegamos a la Piazza Gesú Nuovo. Luego, seguimos por Via Benedetto Croce y atravesamos las plazas de S. Domenico Maggiore y Nilo y la Via San Biagio Dei Librai y, por fin, llegamos a
Via S. Gregorio Armeno, conocida en todo el mundo por sus numerosas tiendas dedicadas a la elaboración de belenes... ¡La calle era una auténtica pasada! No pudimos resistirnos a comprar algún que otro souvenir...
Al llegar al final de la calle, giramos a la derecha en Via dei Tribunali y luego a la izquierda en Via Duomo hasta que descubrimos Il Duomo de Nápoles. La fachada neogótica de la catedral era preciosa... Sorprendía encontrar tal tesoro arquitectónico entre en el resto de edificios...
Regresamos a la Via dei Tribunali y continuamos andando hasta que dimos con Via Concezio Muzy, donde giramos a la izquierda para dar con la Piazza Enrico de Nicola. Tras un pequeño paseo dimos con la Porta Capuana, la antigua puerta de entrada a la ciudad de Nápoles.
Tras hacer unas cuantas fotografías, regresamos al centro de Nápoles tomando la Via Della Maddalena, la Via Ranieri y luego la larguísima Corso Umberto I hasta Via Agustino Depretis que desembocaba en la Piazza del Municipio. Después bajamos por la Via Vittorio Emanuelle III hasta llegar de nuevo a Via San Carlo para hacer la visita al
Teatro San Carlo, uno de los escenarios de ópera más importantes y el teatro más antiguo en activo del mundo. Canjeamos nuestra reserva y accedimos. La visita guiada, aunque sólo se realizaba en inglés e italiano, nos mereció mucho la pena porque pudimos aprender mucho sobre la historia del teatro y, además, pudimos acceder a las maravillosas estancias del mismo...
Después de la visita, nos acercamos nuevamente a la Piazza del Plebiscito para realizar la visita al Palazzo Reale. Tras adquirir las entradas (4 €), accedimos. Su magnificencia nos trasladó a una época dorada donde el buen gusto por el arte y la belleza dejaban sin aliento... Cerrando los ojos tratamos de imaginarnos mínimamente la vida en ese palacio.... Nos encantaron la impresionante escalinata de acceso, el teatro de la corte y la capilla con su pequeño belén napolitano...
Para terminar nuestro recorrido por la ciudad, nos dirigimos al
Castel dell'Ovo. Para ello, tomamos la Via Cesario Console, giramos primero a la derecha en Via Generale Giordano Orsini y una vez más en Via Partenope y, finalmente, atravesamos el Passagio Castel dell'Ovo. La entrada al castillo era gratuita y, aunque era algo menos espectacular que otros castillos de Nápoles, sólo por las vistas que obtuvimos al atardecer, bien mereció su visita...
Tras eso, nos dirigimos al coche, encontrando la preciosa
Fontana dell'Inmacolatella por el camino... Tras hacer unas fotos, regresamos a nuestro hotel en Pozzuoli, dando por terminado un gran día en la capital del sur de Italia...