Nuestro vuelo de regreso a casa partía del aeropuerto de Newark por la tarde por lo que nos quedaba medio día para seguir disfrutando de la Ciudad delos Rascacielos.
Teníamos pensado aprovechar la mañana visitando algún que otro punto de interés en los barrios de Tribeca y Nolita y luego queríamos cruzar a Brooklyn para visitar Coney Island (Recorrido total caminando: 26 min - 1,96 Km).
Realizamos el check out del hotel y, para no tener que ir cargados con las maletas, utilizamos el servicio de consigna del hotel.
Bajamos andando por la calle Whitehall St. para coger el metro en la estación de South Ferry y tomamos la línea 1 hasta Franklin St., situada en Tribeca. Tras andar unos pasos en dirección norte por Varick St. llegamos al 14 de North Moore St., nuestra primera parada del itinerario para ese día.
Lo especial de esa dirección residía en que allí se encontraba la estación de bomberos que aparecía en la película ‘Ghostbusters’. En el suelo, incluso, pudimos ver el logo de los cazafantasmas, así que no pudimos resistirnos a hacer unas cuantas fotos…
Desde allí nos dirigimos al Nolita, para degustar una tartita de queso en el famoso Eileen’s Special Cheesecake, situado en el 17 de Cleveland Place. Para ello,tomamos Broadway hasta su cruce con Walker St., caminamos en dirección este hasta Lafayette St. y luego dirección norte hasta Kenmare St. En la esquina de esa calle, se encontraba la famosa pastelería. Degustamos dos tartitas de queso riquísimas y a buen precio…
Seguimos con nuestro itinerario subiendo por Spring St. hasta Prince St.,donde giramos a la izquierda para tomar el metro. Nos montamos en la línea Q en dirección Downtown hasta la parada Ocean Park Way, ya en Brooklyn.
Después de una hora de trayecto, simplemente tuvimos que cruzar la calle desde la parada de metro para acceder a
Coney Island y al parque de atracciones
Luna Park.
Lo primero que hicimos al llegar allí, fue atravesar el parque de atracciones para pasear por el Boardwalk, que reconocimos de la película ‘Brooklyn’, y ver la playa… Qué pena que fuese nuestro último día en Nueva York pues, de otro modo, nos hubiéramos dado un baño en las aguas del Atlántico…
Luego, paseamos entre los juegos de feria y atracciones de Luna Park y nos acercamos a ver la atracción más famosa del parque: Cyclone, una montaña rusa de madera que data de 1927.
Visitamos Nathan’s, de donde dicen son los auténticos hot dogs neoyorkinos y que es una verdadera institución en Coney Island.
Después, emprendimos el viaje de vuelta al hotel para recoger las maletas tomando el metro en Ocean Park Way hasta Whitehall St.
Luego nos dirigimos al Oculus para coger el PATH de vuelta a la estación de Newark Penn Station, donde tomamos el NJ Transit hasta Newark Liberty Airport Station (por otros 11 $ por persona) y, finalmente, el Air Train hasta la terminal de donde salía nuestro vuelo…
Habían sido unas vacaciones fantásticas en las que habíamos visto muchos lugares, pero tocaba despedirse de la Costa Este y de Nueva York... hasta nuestro próximo encuentro...