Para ese día teníamos pensado realizar dos actividades que no habíamos hecho nunca en Nueva York: montar en teleférico y recorrer las calles de la Gran Manzana en bicicleta. Además, visitaríamos el Empire State Building (Recorrido total en bicicleta: 1,42 h -28,6 Km).
Una vez que llenamos el estómago, cogimos el metro en la estación de Whitehall St. dirección Uptown y nos dirigimos a la parada Lexington Av./59 St. Luego, caminamos en dirección este por la 60 St. hasta llegar a la estación de Roosevelt Island Tramway, que se situaba prácticamente en el cruce con la 2nd Av. Allí se encontraba el Roosevelt Island Tram, un teleférico que se eleva entre los edificios por el lado este de Manhattan y cruza el East River hasta Roosevelt Island, conectando las dos islas.
El teleférico de la isla de Roosevelt no es una de las atracciones más conocidas de Nueva York, si bien a nosotros si nos era familiar puesto que saleen una de las películas de ‘Spiderman’.
Para acceder al teleférico no tuvimos que pagar nada ya que el trayecto está incluido con la Metro Card.
El trayecto, de unos 3 minutos de duración, nos permitió sobrevolar el East River siguiendo el puente de Queensboro, obteniendo unas vistas muy bonitas de Manhattan y un montón de fotos...
Cuando llegamos a Roosevelt Island comenzó a chispear por lo que no pudimos visitar la isla como queríamos (nos dio miedo que lloviera más porque no llevábamos paraguas); así que decidimos tomar nuevamente el teleférico de regreso a Manhattan.
Confiando en que dejara de llover, tomamos nuevamente el metro en Lexington Av./59 St. dirección Downtown hasta Brooklyn Bridge City Hall para ira la tienda de alquiler de bicicletas.
Afortunadamente en el sur de la City, el cielo estaba más despejado…
Bordeamos el City Hall Park, caminamos en dirección a South Street por la calle Fulton St. y nos dirigimos al 110 de South St. donde estaba la tienda de alquiler de bicis. Presentamos nuestros PASS y recibimos las bicis.
Como la devolución de las bicicletas se podía hacer hasta la hora del cierre de la tienda, decidimos ir pedaleando hasta Central Park, que todavía no habíamos visitado en este viaje, por medio del carril bici que bordeaba Manhattan.
Antes de tomar el carril bici del lado del río Hudson, durante nuestro recorrido en bici, pasamos por el Helipuerto de South Street, la terminal del Staten Island Ferry y atravesamos Battery Park.
Del lado del río Hudson, el carril bici transcurría sin curvas pegado ala carretera... Mientras pedaleábamos en dirección norte, a nuestra derecha pudimos ver el One World Trade Center y el High Line; por la izquierda, el portaviones Intrepid y un sin fin de parques con buenas vistas del skyline de Nueva Jersey.
A la altura de la calle 66 St. dejamos el carril bici y continuamos dirección este hacia Central Park.
Una vez entramos en el parque tomamos la carretera de circunvalación que lo recorría en sentido contrario a las agujas del reloj, realizando paradas para hacer fotos. A la altura de la fuente de Bethesda, giramos a la izquierda y paramos en las escaleras de la terraza a tomar instantáneas...
Teniendo en cuenta el tiempo que habíamos tardado en realizar el recorrido de ida, decidimos emprender el regreso (realizando el mismo trayecto a la inversa) para devolver las bicis a tiempo.
Luego, regresamos al hotel a refrescarnos y cambiarnos de ropa...
Después, montamos en metro en Whitehall St. dirección Uptown hasta la estación de 34 St.-Herald Sq. para visitar la última parada de nuestro itinerario para ese día: el Empire State Building.
A unos pasos de la estación se encontraba la entrada al rascacielos art decó. Entramos y canjeamos nuestro PASS por la entrada al mirador del edificio y nos pusimos a la fila para pasar el control de seguridad.
Debido a la alta afluencia de público, una vez llegamos al piso 80, el personal del edificio nos sugirió subir andando las 6 últimas plantas que restaban al mirador.
Cuando llegamos al piso 86 ya era noche cerrada pero, como en ‘Algo para recordar’, la noche lo convierte en un lugar muy romántico (aunque encontramos como siempre el observatorio repleto de gente, al contrario que en la película...). Además, nos encantan las vistas nocturnas de Manhattan que ofrece el Empire State...
Para cenar, tomamos unas porciones de pizza en una pizzería cerca de 7th Av. Luego,regresamos a descansar al hotel.