Como ya hemos dicho en otros artículos sobre Roma, viajar a La Ciudad Eterna es realizar un viaje al pasado: desde el Imperio Romano, pasando por la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco... Pero hay que decir que conocer la historia de Roma pasa también y, sobre todo, por sus plazas… Atractivas, románticas, vivaces y coloridas, las plazas de Roma son lugares de encuentro, de intercambio y escenarios de los grandes momentos de la ciudad. ¡Las plazas de Roma son museos a cielo abierto!
Seguro que si piensas en plazas de Roma te vienen a la cabeza la Piazza Navona, la Piazza di Spagna o la Piazza San Pietro pero, aunque esas plazas son iconos de la ciudad, no todo tiene que reducirse a ellas: Roma tiene un sinfín de plazas, de todas las formas y tamaños, símbolos del Imperio Romano, del Renacimiento, del Barroco... Aunque cada una tiene una historia que contar, probablemente no te será posible visitarlas todas; por eso, en este artículo, queremos repasar cuáles son las plazas que no deberías perderte. Así que toma nota y ¡aprovecha bien tu viaje a La Ciudad Eterna!
En este mapa encontrarás marcadas todas las plazas de Roma de las que hablaremos a continuación:
Por orden alfabético:
El Campo de'Fiori o Campo de las Flores es una de las plazas más animadas de Roma pues, desde 1869, todas las mañanas, excepto los Domingos, acoge un mercadillo en el que se venden alimentos, flores y otros productos y, por las noches, está repleto de terrazas.
Como curiosidad, en el pasado se utilizaba para ejecuciones capitales, hecho que recuerda una estatua, situada en el centro de la plaza, de un hombre encapuchado y de aspecto siniestro, que a menudo pasa desapercibida a los turistas... Se trata de una representación de Giordano Bruno, un filósofo, matemático, astrónomo y poeta italiano que fue quemado en la hoguera acusado de herejía en esa misma plaza en el 1600.
A escasa distancia del Palazzo Barberini, la Piazza Barberini se sitúa al final de Via Veneto y su visita es especialmente atractiva gracias a las dos fuentes de Bernini que se encuentran ella: la Fontana del Tritone, que tiene una réplica en la ciudad estadounidense de Las Vegas, y la Fontana delle Api.
La Piazza Bocca della Verità, situada justo delante de la iglesia de Santa Maria in Cosmedin, toma el nombre de la célebre boca de alcantarilla de época romana conocida como Bocca della Verità, frente a la que suele haber grandes colas de turistas para introducir su mano en su abertura… Y es que la leyenda cuenta que la boca del relieve se cierra cuando un impostor coloca su mano dentro....
En la plaza, además, se puede descubrir de cerca: el Foro Boario, con el bellísimo Templo de Hércules y el Templo de Portuno, y la Fontana dei Tritoni, con dos tritones que sujetan una concha.
La Piazza Bucarest, en la colina Pinciana, acoge en la actualidad uno de los 5 obeliscos de la ciudad copiados por los romanos: el Obelisco Pinciano…
Las vistas con más encanto de toda Roma pueden disfrutarse desde la Piazza dei Cavalieri di Malta y es que estas vistas se obtienen a través del ojo de una cerradura: la de la enorme puerta del Priorato de los Caballeros de Malta.
A través del pequeñísimo agujero puedes ver un jardín secreto y, al fondo, una sorpresa... ¡la cúpula de la Basilica di San Pietro!
Otra curiosidad es que, durante el tiempo que permanezcas en la plaza, no estarás en Roma, ni siquiera en Italia, ya que se trata de territorio donado por la Santa Sede a la orden de Malta…
La Piazza del Campidoglio se sitúa en la cima de la colina Capitolina, la más pequeña pero más relevante de las 7 colinas de Roma, y es una de las plazas más importantes de La Ciudad Eterna pues en ella se encuentran el Ayuntamiento de Roma, el Palacio Senatorio y los Museos Capitolinos.
La Piazza del Campidoglio es la primera plaza moderna de Roma y fue diseñada por Miguel Ángel.
Para acceder a la plaza se debe subir por la cordonata, diseñada por Miguel Ángel con motivo de la entrada triunfal del emperador Carlos V en Roma y que está coronada por dos estatuas romanas de Cástor y Pólux. Una vez en la plaza, no hay que perderse la escultura de la mítica Loba Capitolina que forma parte de la leyenda de Rómulo y Remo.
La Piazza del Popolo o Plaza del Pueblo, ubicada al norte de la ciudad, es una de las plazas más populares de Roma pues, esa plaza: acoge la iglesia de Santa María del Popolo, que contiene magníficas obras de Caravaggio; y es una de las puertas de entrada a los jardines de Villa Borghese. También en la plaza se localiza uno de los obeliscos de Roma, el Obelisco Flaminio, y suele haber espectáculos callejeros a diario.
La Piazza della Minerva es una plaza tranquila, a diferencia de las populares Piazza Navona o Piazza del Popolo, pero en cuyo centro se encuentra el obelisco más curioso de todos los que se encuentran en Roma, el Obelisco Minerveo, conocido por los locales como Elefantino, de poco más de 5 metros de altura, construido en granito rojo, y que se encuentra situado sobre una base en forma de elefante diseñada por Gian Lorenzo Bernini.
Por otra parte, en la plaza también se alza, sobre los restos de un templo dedicado a la diosa romana Minerva, la basílica de Santa Maria Sopra Minerva, una de las pocas de estilo gótico en Roma y donde reposan los restos de Santa Catalina de Siena, exceptuando su cabeza, que se encuentra en Siena.
La Piazza della Repubblica, situada cerca de las Termas de Diocleciano, es una de las principales plazas de la ciudad y una de las más bellas. Está formada por una gran rotonda en la que se sitúa una preciosa fuente, la Fontana delle Naiadi, y rodeada por imponentes edificios a un lado y un templo con apariencia derruida al otro.
Frente a esta plaza se encuentra actualmente el Obelisco Dogali, muy cerca de la estación de Termini.
Esta atractiva plaza, cuyos alrededores están a rebosar de restaurantes y bares, alberga uno de los monumentos más bonitos e importantes de Roma: el Panteón. ¡Visítalo! No añadimos más…
En el centro de la plaza se encuentra también una fuente de época renacentista de Giacomo della Porta que está coronada por el Obelisco Macuteo.
A pesar de que se encuentra localizada en una zona de Roma no muy agraciada, cerca de la estación de Termini, enfrente de esta plaza se encuentra una de las iglesias más majestuosas de toda Roma: Santa Maria Maggiore y otro de los obeliscos de la ciudad: el Obelisco Esquilino.
La Piazza di Monte Citorio recibe su nombre del Monte Citorio, una de las colinas menores de Roma.
La plaza contiene un obelisco egipcio, el Obelisco Solare, traído por el emperador para formar el gnomon de un reloj solar situado en el Campo de Marte…
La Piazza di San Giovanni in Laterano es una de las plazas más importantes de Roma. Su nombre deriva de la majestuosa basílica papal de San Giovanni in Laterano, cuyo origen se remonta a la época de Constantino y que es la primera iglesia que se construyó en Roma.
Además, acoge al Obelisco Lateranense, es el más antiguo y alto de todos los obeliscos que se conservan en la Ciudad Eterna.
La Piazza di Santa Maria in Trastevere es el emblema de la plaza de los ciudadanos: allí se va a charlar con los amigos, a tomar una copa en compañía y a ver las transcurrir las noches de verano... La plaza alberga también la bella iglesia de Santa Maria in Trastevere, con sus mosaicos y frescos medievales, y una de las fuentes más antiguas de Roma, la Fontana di Santa Maria in Trastevere.
La Piazza di Spagna, cuyo nombre se debe al Palazzo di Spagna que se construyó en la plaza en el siglo XVII para dar cobijo a la Embajada de España ante la Santa Sede, se sitúa en una de las zonas comerciales más elegantes de la ciudad y es una de las plazas más fotografiadas de Roma.
En la plaza destacan: la Scalinata della Trinitá dei Monti, una doble escalera que desciende en cascada por las laderas del monte Pincio desde la iglesia de Trinitá dei Monti y la pequeña Fontana de la Barcaccia, justo a los pies de la escalinata.
La Piazza Mattei debe su nombre a la familia de los Mattei, la cual poseía varios palacios alrededor de la plaza. Se localiza en el centro del antiguo gueto judío, pues allí mismo se confinó a los judíos después de 1556; los muros cayeron en 1848, pero muchas familias y negocios judíos siguen en la zona. Aunque no es una plaza demasiado turística, en ella se encuentra una de las fuentes más coquetas de toda la ciudad, la Fontana delle Tartarughe.
¡Cómo no la íbamos a incluir! Ninguna plaza de Roma es tan grandiosa como la Piazza Navona... La magnífica plaza es una de las obras barrocas más importantes de la ciudad.
Visitando el centro de Roma, ¡no puedes evitar cruzarla! Y es que, si es verdad el dicho de que todos los caminos llevan a Roma, entonces no es menos cierto que todas las calles de Roma llevan a Piazza Navona… De hecho, son muchos los accesos a la plaza, y no es para nada casualidad dada la importancia que la plaza ha tenido en la historia de la ciudad.
La forma elíptica de la plaza es fruto de sus orígenes, pues en ese lugar, en pleno Corazón de Roma, se erigía un estadio-circo romano. Allí, también tuvo lugar el martirio de Santa Ágata, que por no querer renunciar a su fe ni casarse con un pagano fue expuesta desnuda en el circo, aunque milagrosamente el crecimiento de su cabello tapó su desnudez... Hoy en día, la iglesia de Sant'Agnese in Agone (obra de Borromini), uno de los edificios que preside la plaza, honra su muerte...
En la plaza puedes encontrar tres fuentes, sin duda el mayor atractivo de la plaza. La fuente central es obra del genio romano Bernini, la Fontana dei Quattro Fiumi, que representa a los cuatro ríos del paraíso: el Nilo, el Ganges, el Río de la Plata y el Danubio, y a las cuatro esquinas conocidas del mundo: África, Asia, Europa y América, y en cuyo centro se encuentra otro de los obeliscos de Roma, el Obelisco Agonale. En los extremos de la plaza, se localizan las otras dos fuentes menores: en el extremo norte, la Fontana del Nettuno y, en el sur, la Fontana del Moro.
Durante el periodo navideño, la plaza se ilumina de mil colores, y se llena de puestos que venden dulces, objetos de artesanía y figuritas para el Belén.
Como curiosidad, te gustará saber que, hasta mediados del siglo XIX, era habitual que cada verano se cerrasen los desagües de las fuentes para inundar la plaza y convertirla en el Lago de la Plaza Navona…
Situada en la colina más alta de las siete colinas de Roma, en Piazza Quirinale se localiza otro de los obeliscos de Roma, el Obelisco Quirinale, junto a dos estatuas ecuestres de Cástor y Pólux y el Palazzo del Quirinale, residencia para el presidente de la república italiana. Además, debido a su localización, desde esta plaza se obtienen una de las vistas más impresionantes de Roma.
Aunque técnicamente esta plaza se encuentra en el territorio del Vaticano, poco importa... Para admirar esta obra de arte es necesario ir a Roma…
La Piazza San Pietro fue ideada por el genial artista italiano Bernini y en ella se pueden localizar:
Piazza Venezia se considera el centro del tráfico de la ciudad, uniendo Via dei Fori Imperiali con Via del Corso.
Al lado sur de la plaza se erige el imponente Monumento a Vittorio Emanuele, que alberga también los restos mortales del Soldado Desconocido; y, al norte, la fachada renacentista del Palazzo Venezia, del que la plaza toma su nombre y que, en los años del fascismo, se convirtió en la sede oficial del jefe del gobierno, Benito Mussolini.