Ya durante el Imperio Romano, Roma contaba con un buen número de acueductos que alimentaban otras tantas fuentes monumentales y lavabos públicos… Y, así, la relación de los romanos con el agua perdura hoy en día, pudiendo localizar en total más de 2000 fuentes en la capital italiana, un número que no se supera en ninguna ciudad del mundo…
Seguro que si piensas en fuentes de Roma te vienen a la cabeza la Fontana di Trevi o la Fontana dei Quattro Fiumi pero, aunque esas fuentes son verdaderos iconos de la ciudad, no todo tiene que reducirse a ellas pues, como ya hemos dicho, el número de fuentes que suma Roma no es nada desdeñable y entre ese número se encuentran verdaderas joyas… Aunque cada una tiene una historia que contar, probablemente no te será posible visitarlas todas; por eso, en este artículo, queremos repasar cuáles son las fuentes que no deberías perderte. Así que toma nota y ¡aprovecha bien tu viaje a La Ciudad Eterna!
En este mapa encontrarás marcadas todas las fuentes de Roma de las que hablaremos a continuación:
Por orden alfabético:
Importante escultura de la época barroca, la Fontana dei Quattro Fiumi o Fuente de los Cuatro Ríos es una de las fuentes más reconocibles de Roma, en parte gracias a su aparición en la adaptación cinematográfica de la novela de Dan Brown, ‘Ángeles y Demonios’, como uno de los altares de la ciencia…
La Fuente de los Cuatro Ríos se encuentra en el centro de Piazza Navona y es obra del maestro Gian Lorenzo Bernini, que recreó el Ganges, el Nilo, el Danubio y el Río de la Plata, los principales ríos de los cuatro continentes conocidos hasta la fecha, en forma de cuatro gigantes de mármol, todos descansando en una gran piscina elíptica sobre la que se eleva el Obelisco Agonale… El gigante que recrea el Nilo tiene los ojos vendados, representando los orígenes desconocidos del río; el del Danubio mira hacia el escudo de Inocencio X, el gran mecenas del artista; el del Ganges sostiene un remo, ya que es un río navegable; y el del Río de la Plata está rodeado de monedas para simbolizar la riqueza del Nuevo Mundo… Además, rodeando los ‘ríos’ se localizan las esculturas de diversos animales como: un caballo, una serpiente de tierra y una serpiente de mar, un delfín, un armadillo, un león y un dragón… En fin, ¡una obra maestra!
La Fontana dei Tritoni (no confundir con la Fontana del Tritone, de la que hablaremos más adelante) se encuentra ubicada en la Piazza della Bocca della Verità, frente a la iglesia de Santa María in Cosmedin.
Toda la estructura de la fuente está colocada sobre un círculo delimitado por 16 columnas unidas por una barandilla… El tanque principal es un octógono de lados cóncavos símbolo de la estrella de armas de la familia del por el entonces Papa y, en su centro, se sitúa un grupo de rocas (un elemento que fue un gran éxito después de la Fuente de los Cuatro Ríos de la Piazza Navona) sobre el que se encuentran dos tritones con los brazos levantados y apoyando sobre sus hombros una gran concha de ostra, que sirve de cuenca y en el centro de la cual brota el agua…
La Fontana del Moro es otra de las fuentes de Piazza Navona. Concretamente, ésta se localiza en el costado sur de la plaza…
Diseñada originalmente por Giacomo della Porta en 1575, fue terminada en 1653 por Gian Lorenzo Bernini, quien añadió una estatua de un moro, o africano, de pie sobre una concha marina con una cascada, a las esculturas del delfín y los cuatro tritones originales que posee la fuente.
La tercera fuente de Piazza Navona es la Fontana del Nettuno, localizada en el extremo norte de la plaza.
La fuente, cuyas esculturas hacen alusión al dios Neptuno luchando contra criaturas marinas y creando una situación de caos (en la que los caballos salen corriendo de la cuenca y las nereidas se muestran tranquilas junto al Dios), fue ideada y cincelada por Giacomo della Porta en 1574.
La Fontana del Tritone, que tiene una réplica en la ciudad estadounidense de Las Vegas, está ubicada en el centro de Piazza Barberini y fue realizada otra vez por el genial maestro del barroco italiano, Gian Lorenzo Bernini, entre 1642 y 1643.
En la fuente, el dios Tritón aparece lanzando un chorro de agua a través de una caracola y sentado sobre una enorme concha sostenida por cuatro delfines que entrelazan la tiara papal con llaves cruzadas y las abejas heráldicas de los Barberini en sus colas.
Esta célebre fuente está situada a los pies de las escalinatas de la Trinitá dei Monti, en Piazza di Spagna.
La obra se finalizó en 1627 por encargo del Papa Urbano VIII y fue realizada por Pietro Bernini, padre de Gian Lorenzo. El diseño está inspirado, según se cuenta, en la llegada a la plaza de una barca durante una de las crecidas del río Tíber, en la Navidad de 1598.
La Fontana delle Api es la segunda fuente de Piazza Barberini, si bien ésta es bastante más pequeña que la otra fuente de la plaza, la Fontana del Tritone, de la que hemos hablado antes.
Fue esculpida, de nuevo, por Gian Lorenzo Bernini, en 1644 y en ella se puede ver una gran concha de mármol con tres abejas heráldicas de los Barberini descansando sobre ella.
La Fontana delle Naiadi , de 1901, se ubica en el centro de la Piazza della Repubblica.
En esta fuente se representan cuatro ninfas: por un lado, la ninfa de los lagos (con un cisne sobre sus hombros), por otro, la ninfa de los ríos (abrazada con una serpiente de agua dulce), por otro, la ninfa de los océanos (cabalgando un caballo de mar) y, finalmente, la ninfa de las aguas submarinas (que descansa sobre un misterioso dragón). En el centro del grupo de ninfas hay otro grupo escultórico que simboliza el control del hombre sobre las fuerzas de la naturaleza.
Como curiosidad, hoy en día, cualquiera puede deleitarse con la belleza de las ninfas de la fuente pero, cuando la fuente se instaló en la plaza, fue un escándalo ya que, según se dice, las modelos que posaron para las esculturas eran dos prostitutas romanas muy conocidas en la época…
La Fontana delle Tartarughe es una fuente que se sitúa en la pequeña Piazza Mattei.
En la fuente cuatro jóvenes apoyan su pie en la cabeza de un delfín y alzan con una mano a cuatro tortugas hacia lo alto de la fuente y que fueron añadidas un siglo más tarde.
Como curiosidad, existe una leyenda popular que cuenta que el duque Mattei construyó la fuente en un día para así demostrar a su suegro que, a pesar de haberse arruinado, todavía era capaz de hacer grandes cosas… Al día siguiente, Mattei hizo venir a su prometida y a su suegro hasta el palacio para que contemplaran la obra desde la ventana. Después, para que nadie más pudiera gozar de la espectacular vista hizo construir un muro en esa ventana, que se mantiene hasta el día de hoy…
Ubicada en la Piazza di Santa Maria in Trastevere, la Fontana di Santa Maria in Trastevere está considerada la fuente más antigua de Roma pues, según algunas fuentes, data del siglo VIII, si bien el aspecto actual de la fuente lleva adiciones posteriores de Gian Lorenzo Bernini y Carlo Fontana.
Imprescindible incluirla, ¿no? Y es que la Fontana di Trevi es, sin duda, la fuente más hermosa y famosa de toda Italia, tanto que tiene una réplica al otro lado del mundo, en la ciudad estadounidense de Las Vegas…
Prácticamente se llega a ella por casualidad, al doblar la esquina de una de las tres calles que le dan su nombre (tre vie significa tres calles). Las aguas de la fuente provenían originalmente de Acqua Virgo, un acueducto cuya construcción inició Agripa en el año 19 a.C. para proveer de agua a la ciudad desde las colinas. El aspecto actual de la fuente data de 1782, año del término de su construcción de la mano de Giuseppe Panini tras varios años a las órdenes de Nicola Salvi, a quien se le ocurrió muy ingeniosamente colocar la fuente sobre la pared del Palazzo Poli. La figura central de la fuente representa al dios Neptuno mientras que los tritones situados delante de él, representan al mar furioso y al mar en calma.
Famosa por ser la fuente más grande de Roma, por su belleza y por su aparición en la película protagonizada por Anita Ekberg, ‘La Dolce Vita’, lo es también por la tradición de lanzar una o varias monedas a sus aguas con la mano derecha sobre el hombro izquierdo, surgida de la película ‘Tres monedas en la fuente’. El mito dice que:
Como curiosidad, cada año se extraen miles de euros de la fuente que se utilizan con fines benéficos.
La Fontana Paola, también conocida como Fuente del Gianicolo, por su ubicación en ese parque, fue encargada por el Papa Paolo V para suministrar agua a las zonas del Trastevere, el Vaticano y Via Giulia y diseñada por los arquitectos Giovanni Fontana y Flaminio Ponzio, quienes diseñaron una fuente como un gran frontón dividido en cinco nichos: tres centrales grandes y dos laterales pequeños; y utilizaron antiguas columnas romanas y piedras de mármol extraídas del Foro para su construcción.
Olvidada a veces o dejada de lado, bien merece una visita pues esta fuente marcó un antes y un después en la arquitectura romana; tanto es así que el diseño de la afamada Fontana di Trevi se inspiró en esta fuente.