Diario de Viaje: Varadero en una semana
El Viaje
Según pasaban los meses de 2022 las medidas anti-COVID se iban relajando cada vez más por todo el mundo y nuestras ganas de realizar un gran viaje y desconectar de todo iban en aumento por lo que no dejábamos de realizar búsquedas en internet escudriñando nuevos destinos… A mediados de Abril, Cuba y, más concretamente, las cristalinas aguas de Varadero aparecieron ante nuestros ojos y no pudimos resistirnos…
En ese caso, nos decantamos por contratar un paquete de vuelo más hotel a través de Destinia.
Puedes visitar la web de Destinia aquí.
Esto fue lo que contratamos:
Varadero en una semana. Del 6 al 13 de Junio de 2022. Precio total (2 personas): 2319,74 €.
- Vuelos.
o Madrid (MAD) - La Habana (HAV).
o La Habana (HAV) - Madrid (MAD).
o 1 Maleta facturada/persona incluida en los dos trayectos.
- 7 Noches en Hotel 5* en Varadero (TI).
- Traslados.
o Aeropuerto La Habana (HAV) - Hotel en Varadero.
o Hotel en Varadero - Aeropuerto La Habana (HAV).
- Visados.
- Seguro de viaje (Asistencia+Cancelación).
Contratamos el seguro de viaje Totaltravel mini de Intermundial que nos ofrecía protección completa para nuestro viaje.
Puedes visitar la web de InterMundial aquí.
El itinerario
Día 0: Madrid - Varadero.
Días 1-6: Varadero.
Día 7: Varadero - Madrid.
Índice
- Preparativos.
- Día 0: Madrid - Varadero.
- Días 1-2: Disfrutando de Varadero.
- Día 3: Excursión a La Habana.
- Día 4: Disfrutando más de Varadero.
- Día 5: Excursión por el Valle del Yumurí.
- Día 6: Último día en el paraíso cubano.
- Día 7: Varadero - Madrid.
Preparativos
Para nuestra aventura en tierras caribeñas, la agencia lo preparó todo por nosotros y no tuvimos que preocuparnos en exceso por vuelos, visados, hotel y transportes; sin embargo, sí que tuvimos que realizar los siguientes preparativos:
- Completar los formularios de “Información adelantada de viajero”.
- Reserva de la Excursión a La Habana. Precio total (2 personas): 137,28 €.
Para contratar la excursión a la capital de Cuba desde Varadero, apostamos por la que ofrecía la Civitatis, siempre un referente en temas de actividades para viajes.
- Reserva del Tour en 4x4 por el Valle del Yumurí. Precio total (2 personas): 197,20 €.
Este tour lo contratamos nuevamente a través de Civitatis.
Día 0: Madrid – Varadero
Llegamos al aeropuerto 3 horas antes de la salida de nuestro vuelo para recoger nuestros visados (en la propia oficina de la compañía aérea que se encontraba en la terminal), facturar nuestro equipaje y obtener nuestras tarjetas de embarque. Luego, tras pasar el control de seguridad, nos dirigimos a la puerta de embarque...
Nuestro vuelo de Iberojet con destino La Habana salía a la hora programada, por lo que 45 minutos antes nos dieron permiso para embarcar...
Llegamos al Aeropuerto Internacional José Martí de la capital cubana puntuales, pasados 10 minutos de las 8 y media de la tarde del día 6 de Junio, hora local. Tras salir del avión, seguimos a la multitud hasta el control de seguridad, donde nos solicitaron los papeles de nuestro seguro de viaje (requisito indispensable para entrar en el país). Luego, fuimos a recoger nuestras maletas; trámite que llevó algo más de lo esperado pues la compañía fue bastante lenta en bajar las maletas del avión y colocarlas en las cintas de transporte de equipajes…
Ya con nuestras maletas, nos dirigimos a la salida para buscar nuestro traslado. Un calor muy húmedo y algo de lluvia nos golpeó en el rostro nada más salir de la terminal, pero no tuvimos que esperar mucho para introducirnos en la van que nos llevó hasta el hotel…
En algo menos de 3 horas habíamos llegado a nuestro hotel, el Meliá Península Varadero, para disfrutar en sus instalaciones de unas magníficas vacaciones pero que, eso sí, iban a empezar al día siguiente...
El lobby de nuestro hotel era similar al de nuestro hotel de Riviera Maya... La recepcionista nos obsequió con un refrescante zumo de frutas mientras realizábamos el check in y nos explicó sobre un mapa donde se encontraban nuestra villa y nuestra habitación... También nos colocó: la pulserita que nos iba a permitir disfrutar del todo incluido y la clave del servicio Wi-Fi, que podíamos utilizar tanto en nuestra habitación como en el lobby y los restaurantes del hotel.
Como ya eran pasadas la 1 de la madrugada, no quedó otra cosa que hacer que subir a nuestra habitación, que se encontraba en el tercer piso de una villa de estilo colonial preciosa, y sumirnos en un sueño reparador gracias a su enorme cama para empezar con fuerza nuestras ansiadas vacaciones en Cuba...
Días 1-2: Disfrutando de Varadero
Los siguientes 2 días los pasamos en el hotel disfrutando al máximo de sus instalaciones y de la comida tipo buffet que se servía en su restaurante Palma Real, aunque disfrutar se queda corto...
No nos cansamos del agua de la gran piscina situada entre algunas de las villas que conformaban el hotel mientras tomábamos un cóctel en el bar Arrecife (que disponía de barra acuática) y tampoco del agua cristalina y de la arena blanca de la playa... ¡Qué gozada!
Accedimos a las instalaciones deportivas y jugamos alguna partidita que otra al ping-pong y al mini golf; también, participamos de algunas de las actividades de animación del resort y asistimos a alguna fiesta…
Día 3: Excursión a La Habana
Para ese día habíamos reservado una excursión de día completo con guía en español para visitar La Habana, una excursión imprescindible para conocer la capital de Cuba desde Varadero.
Aquel día tomamos un desayuno algo más ligero en el buffet del hotel, pues habíamos quedado con la guía de la excursión en el lobby del hotel a las 8 de la mañana.
Nuestra guía se presentó a la hora prevista y, nada más montar en la van, comenzamos la excursión junto con otra pareja portuguesa que también estaba hospedada en el hotel.
Tras poco más de una hora de recorrido hicimos la primera parada del tour; una parada que, en principio, no estaba incluida en el itinerario de la excursión pero que, sin embargo, nos pareció un verdadero
must: el mirador sobre el Puente de Bacunayagua, el puente más alto de todo Cuba… ¡Juzga por ti mism@!
Después de unos minutos para hacer fotos, subimos de nuevo a la van y continuamos nuestro viaje hasta la capital del país, a la que llegamos tras otra hora de trayecto…
Antes de bajar de la van para continuar la excursión a pie, pudimos ver a través de sus ventanas dos de las edificaciones más singulares del país: el Cristo de la Habana, un Cristo Redentor algo más pequeño que el brasileño, y el Castillo del Morro, una imponente fortaleza española que protegió la ciudad frente a los ataques de piratas…
Nuestra visita a pie por La Habana comenzó por la turística
Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y donde se concentraban la mayor parte de los monumentos y lugares de interés de la capital cubana…
Al recorrer sus calles adoquinadas era imposible no dejarse seducir por su encanto, con cadillacs de los años 40 casi en cada esquina y ancian@s sentad@s frente a sus casas coloniales de colores pastel…
La primera parada en la Habana Vieja nos llevó hasta uno de los bares preferidos por Hemingway para tomarse un buen mojito y uno de los locales más famosos de La Habana: la Bodeguita del Medio…
Después de hacer las fotos de rigor al local, continuamos nuestro camino hasta la Catedral de la Habana; una maravilla de construcción de estilo barroco y con torres laterales asimétricas: un detalle que no pasaba desapercibido… Allí, en la plaza de la catedral, encontramos, también, una escultura en honor a Antonio Gades, el legendario bailaor español vinculado hasta el final con la isla caribeña y comprometido con la causa de Fidel Castro, quien le enterró con honores en Cuba…
Saliendo de la plaza de la catedral, tomamos la Calle Mercaderes, donde llamaban la atención las tiendas antiguas de la ciudad y, de nuevo, las preciosas casas coloniales…
En unos 10 minutos llegamos a la siguiente parada del tour: la Plaza Vieja, una plaza que databa, nada más y nada menos, que de 1559 y en cuyos orígenes se denominó Plaza Nueva, curioso ¿no? Allí, encontramos multitud de cafés y restaurantes, así como alguna que otra pareja de locales bailando salsa improvisadamente…
Tras salir de la Plaza Vieja y, antes de continuar nuestro recorrido por la Habana Vieja, hicimos una parada en uno de los colmados estatales que vendían ron y habanos para hacer algunas compras… ¡Compramos buen ron y habanos para regalar a muy buen precio!
Después de las compras, visitamos el exterior del Convento de San Francisco de Asís, uno de los lugares más importantes de la urbe…
La última parada que hicimos en la Habana Vieja fue en el Castillo de la Real Fuerza de La Habana, una preciosa fortaleza militar ubicada justo en frente de la bahía…
Para continuar con la excursión, volvimos a subir a la van que nos llevó, en este caso, a un restaurante para degustar comida típica cubana que consistió en un plato de Arroz con Pollo acompañado por Moros y Cristianos… ¡Delicioso!
Tras la pausa para la comida, montamos de nuevo en la van para continuar con la excursión. En ese caso, nos dirigimos hacia Centro Habana y la Habana Moderna…
Nuestra primera parada tras el almuerzo fue en la Plaza de la Revolución, la plaza más grande de la ciudad… Allí encontramos el Monumento a José Martí y una de las estampas más conocidas de Cuba: el Ministerio del Interior con la imagen del Ché Guevara y la bandera cubana y otra más reciente dedicada a Camilo Cienfuegos…
Después de tomar unas buenas fotografías, subimos de nuevo a la van para acercarnos al Capitolio: el magnífico edificio neoclásico que, inspirado por el Panteón de París y el Capitolio de Washington, dominaba la ciudad. ¡Era espectacular!
Desde el Capitolio, continuamos con la excursión a pie. Enfrente de la explanada del Capitolio encontramos unos edificios de colores preciosos que contrastaban con lo que quedaba de la fachada del Hotel Saratoga tras la explosión de gas que había sufrido sólo un mes atrás y en la que, desgraciadamente, habían fallecido 47 personas de entre las cuales había una ciudadana española…
A pocos pasos, caminando por el Paseo Martí (o Paseo del Prado) nos topamos con un edificio magnífico: el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso” que nos recordó en parte al Edificio Metrópoli, de nuestra amada Madrid…
Cruzando el Paseo, entramos al Parque Central, un parque precioso rodeado de palmeras y artistas (uno de ellos nos obsequió con una caricatura nuestra) y en cuyo centro se encontraba una estatua de José Martí…
Bordeando el parque llegamos a la calle Progreso y continuamos caminando por ella hasta su cruce con la Avenida Bélgica. A pocos metros nos topamos con otro de los bares imprescindibles de La Habana: La Floridita, cuna del daiquiri y al que pudimos entrar para disfrutar de uno de esos increíbles cócteles (el daiquiri más rico que habíamos probado nunca) acompañados de música en directo y de la icónica estatua de bronce de Hemingway… ¡Todo un acierto!
Cuando salimos de La Floridita nos dirigimos de nuevo a la van, que nos esperaba en una calle aledaña. Esta vez, la van nos acercó hasta el Mercado de San José, un mercado de artesanía donde tuvimos una hora de tiempo libre para comprar algún que otro souvenir…
Tras las compras, la van nos acercó hasta la última parada del recorrido de la excursión: el icónico Malecón, el paseo marítimo que tenía gran parte del alma de la ciudad y que reconocimos de la octava entrega de la película ‘Fast & Furious’.
En algo más de 2 horas llegamos de nuevo al hotel... Habíamos quedado encantados con la excursión de aquel día, pero aún nos quedaban algunas horas para disfrutar...
Esa noche decidimos hacer uso de una de las tres cenas que teníamos incluidas con nuestro paquete de todo incluido que se servían en los restaurantes de especialidades del hotel. Elegimos el restaurante japonés Sakura de estilo Teppanyaki y disfrutamos de los trucos del chef y de una cena maravillosa…
Después de la cena, regresamos a la habitación a descansar pues el día, aunque perfecto, había resultado algo agotador…
Día 4: Disfrutando más de Varadero
El siguiente día lo volvimos a pasar en el hotel disfrutando al máximo de sus instalaciones y del agua del mar caribe...
Además, visitamos el pequeño mercado de artesanía local que se colocaba al caer la tarde en el resort e hicimos uso de la segunda cena en restaurante de especialidades que teníamos incluida con nuestro paquete de todo incluido. Elegimos el restaurante tex-mex Tocororo y disfrutamos de una cena al más puro estilo americano…
Día 5: Excursión por el valle del Yumurí
Para ese día habíamos reservado una excursión de día completo con guía en español para visitar el valle del Yumurí, una excursión que, además, combinaba naturaleza y aventura.
Por tanto, aquella mañana llenamos las mochilas con toallas, escarpines, crema solar, equipos de snorkel y ropa de cambio y tomamos un desayuno algo más ligero en el buffet del hotel, pues habíamos quedado con la guía de la excursión en el lobby del hotel a las 8 de la mañana.
Nuestro guía se presentó a la hora prevista y montamos en la van. Antes de dar comienzo a la excursión, recogimos a otros turistas españoles, argentinos e italianos en otros hoteles de la zona.
Una vez todos los participantes habíamos montado en la van, nos dirigimos a una especie de aparcamiento donde nos estaban esperando los vehículos 4x4 con los que íbamos a realizar la excursión.
Nuestro guía nos dividió en los distintos coches, tocándonos a nosotros compartir coche con una pareja de treintañeros italianos, que resultaron ser muy simpáticos.
Entre los 4, decidimos repartirnos la conducción de los 4x4, de modo que el chico italiano iba a ser el primero en conducir hasta la primera parada del itinerario previsto de la excursión, así que nosotros 2 nos colocamos en los asientos traseros…
La ruta hasta la primera parada del itinerario previsto de la excursión nos sirvió para tener un primer contacto con el Valle del Yumurí, un territorio de selva y campos de caña de azúcar espectacular…
En una media hora habíamos llegado a Playa Coral, un enclave paradisíaco de aguas cristalinas donde pudimos practicar snorkel en un impresionante arrecife de coral y admirar la diversidad marina de la isla… ¡Salimos encantados!
Tras cambiarnos la ropa mojada, volvimos a montar en la parte trasera del 4x4 para dirigirnos a la siguiente parada de la excursión. En ese caso, nos dirigimos hasta uno de los litorales del Río Carimar donde teníamos previsto realizar un paseo por el mismo en lancha rápida.
Al bajar del coche, recibimos las indicaciones oportunas para conducir nosotros mismos la lancha rápida y nos colocamos los chalecos salvavidas obligatorios para el paseo. Tras eso, Borja se colocó a los mandos del timón y emprendimos el paseo por el río… ¡Una experiencia fantástica! ¡Lo pasamos en grande y el entorno era espectacular!
Cuando todos los participantes de la excursión regresaron al muelle, volvimos a montar en el 4x4 para salir de la selva y atravesar la ciudad de Matanzas. Por el camino no dejaba de sorprendernos el hecho de que los niños salieran en tropel corriendo de sus humildes casas a saludar al paso del convoy de vehículos que conformaba nuestra excursión… Sin comentarios…
Después de atravesar Matanzas, que llamó nuestra atención por sus numerosos y curiosos puentes y su riqueza cultural, nos dirigimos a Rancho Gaviota, una hacienda con áreas de cultivo y cría de animales.
Al llegar a Rancho Gaviota nos recibieron con un cóctel de bienvenida y, después de visitar la hacienda, tomamos un almuerzo típico cubano.
Repuestas las fuerzas, tuvimos algo de tiempo libre para explorar la granja e, incluso, dar un pequeño paseo a caballo…
Luego, montamos de nuevo en el 4x4, esta vez en la parte delantera, para seguir la ruta de la excursión hasta la increíble Cueva de Saturno.
Una vez allí, volvimos a ponernos el bañador y los escarpines y emprendimos un pequeño camino hasta la cueva. Cuando llegamos a la entrada nos quedamos con la boca abierta pues la cueva contaba con dos grandes galerías y una enorme piscina natural de aguas transparentes… Pasamos un buen rato nadando en esas aguas fresquitas y admirando sus estalactitas y estalagmitas medio sumergidas… ¡Una pasada!
Tras el baño y el nuevo cambio de ropa, volvimos a montar en el 4x4 para regresar los autos al aparcamiento.
Una vez allí, montamos de nuevo en la van que nos llevó de vuelta al hotel, al que llegamos entorno a las 7 de la tarde.
Al llegar al hotel fuimos derechos a la habitación a darnos una buena ducha antes de la cena…
Después de la cena, regresamos a la habitación a descansar pues las aventuras del día nos habían dejado agotados.
Día 6: Último día en el paraíso cubano
El último día en el paraíso cubano lo pasamos en el hotel recibiendo los últimos rayos de sol tumbados en la arena blanca de la playa y rebajando el calor en sus aguas cristalinas…
Además, hicimos uso de la última cena en restaurante de especialidades que teníamos incluida con nuestro paquete de todo incluido. Elegimos el restaurante de comida internacional Le Bistro y disfrutamos de una cena riquísima y con un toque francés…
Día 7: Varadero – Madrid
Aquel día solicitamos un late check out en la recepción del hotel pues nuestro traslado se iba a presentar a eso de las 5 de la tarde para llevarnos al aeropuerto; así que pudimos darnos un último baño en la piscina y una ducha y, también, tuvimos tiempo para rehacer la maleta y comer en el restaurante Palma Real...
A la hora prevista, nuestro traslado se presentó en el lobby del hotel y nuestra estancia en Cuba tocó a su fin… Habían sido unas vacaciones fantásticas en las que habíamos disfrutado como nunca, pero tocaba despedirse de Varadero... hasta nuestro próximo encuentro...
