Llegamos al aeropuerto 2 horas antes de la salida de nuestro vuelo para facturar nuestro equipaje y obtener nuestras tarjetas de embarque. Luego, traspasar el control de seguridad, nos dirigimos a la puerta de embarque que, de nuevo, ¡se encontraba situada al final del aeropuerto!
El vuelo directo de United Airlines con destino al aeropuerto de Newark salía a la hora programada, por lo que 45 minutos antes, nos dieron permiso para embarcar...
Tras unas 8 horas de vuelo llegamos a nuestro destino, pasadas las 2 dela tarde, hora de la costa este. Tras salir del avión, seguimos a la multitud hasta el primer control de seguridad.
En unos 30 minutos habíamos recibido un nuevo sello estadounidense en el pasaporte, recogido las maletas y entregado el formulario de aduanas.
Maletas en mano, caminamos en dirección al Air Train, un servicio gratuito de monorraíl (sin conductor) que posee el aeropuerto de Newark y que sirve,entre otras cosas, para enlazar las terminales y parkings del aeropuerto y conectar con el servicio de transporte a los hoteles y las instalaciones de alquiler de automóviles.
Montamos en el Air Train y bajamos en la parada donde se encontraba nuestra agencia de alquiler de coches.
Colocamos las maletas en el maletero del coche que nos iba a llevar durante tantos días por tantos lugares, un Kia Sportage americano, y emprendimos el viaje dirección a Bordentown, un pueblecito de Nueva Jersey que elegimos para reservar nuestro primer hotel porque se encontraba a menos demedia hora del parque de atracciones Six Flags Great Adventure, al que iríamos al día siguiente.
Como distaba apenas una hora en coche entre el aeropuerto y el hotel, decidimos aprovechar la tarde yendo de compras al outlet Jersey Gardens.
Compramos bastantes cosas a buen precio y, cuando nos cansamos, cogimos el coche en dirección al hotel de Bordentown.
En menos de una hora habíamos llegado al hotel. Nos registramos y subimos a la habitación para dejar las maletas.
Después, bajamos a una tienda, de esas que abren 24 horas, para comprar algo para cenar y nos fuimos directamente a dormir porque al día siguiente nos esperaban emociones fuertes: el Six Flags Great Adventure.