De camino a Chicago, nuestro siguiente destino era Nashville, en el estado de Tennessee, la meca de la música country .
De Atlanta a Nashville, había una distancia de unos 400 Km, lo que se traducía en poco más de 3 horas y media de conducción, sin contar el tráfico.
Hicimos el check out del hotel de Atlanta, desayunamos y emprendimos el viaje rumbo a Nashville, a donde llegamos antes de comer pues, además, tuvimos que atrasar una hora más nuestros relojes ya que Nashville se encontraba en otro huso horario.
Habíamos seleccionado un hotel cerca del Downtown de la ciudad, a poca distancia en coche de todas las atracciones que queríamos visitar.
Como habíamos llegado a la ciudad antes de lo previsto, tras hacer el check in y dejar las maletas, decidimos refrescarnos y darnos un buen baño en la piscina del hotel.
Luego, cuando el calor de la tarde hubo bajado, nos dispusimos a recorrer la ciudad (Recorrido total caminando: 26 min – 2,0 Km).
El itinerario previsto para aquella tarde nos llevó, en primer lugar, al barrio del West End, al Centennial Park. Una vez allí, aparcamos el coche y nos dirigimos al
Parthenon, una réplica a escala real del templo clásico ateniense que fue construido en1897 con motivo de la Exposición Universal y reconstruido en 1930 por reclamo popular. El templo era impresionante y precioso... Realizamos unas cuantas fotos del Parthenon y paseamos por los alrededores del lago Watauga...
De allí, nos desplazamos a la calle Broadway, el centro turístico de Nashville... Aparcamos el coche en una de las calles perpendiculares y realizamos el recorrido a pie.
Desde la 5th Av. hasta la 1st Av., Broadway es una sucesión de carteles luminosos, bares de honkey-tonk de donde escapa música en directo a todas horas del día, tiendas con miles de botas de cowboy y restaurantes… Se veían cientos de turistas como nosotros pero también muchos vecinos de la zona con sombreros típicos y chicas con minifaldas vaqueras y botas cowboy...
Nuestro primer punto de interés dentro de la calle era el Bridgestone Arena, un estadio multiuso y casa de los Nashville Predators. Realizamos las fotos del estadio y desde allí también fotografiamos el AT&T Building, popularmente conocido como Edificio Batman, un rascacielos de 188 metros de altura.
Dejamos la calle Broadway y andamos por la 5th Av. hasta el
Music City Walk of Fame Park, donde pudimos ver un paseo de la fama, como en Hollywood, pero del mundo del
country, destacando las estrellas de Dolly Parton, Johnny Cash o Keith Urban.
Nos acercamos a echar unas fotos al Country Music Hall of Fame & Museum, el museo sobre la música country. Sin embargo, no entramos, puesto que nosotros no somos muy entendidos de este tipo de música...
Regresamos a Broadway y entramos en algunas de las tiendas de botas cowboy para comparar precios pues no pensaba irme de Nashville sin un par... y seguimos caminando hasta la 1st Av. para poder ver el río Cumberland.
Luego, cuando cayó la noche, cenamos en un restaurante de la zona y emprendimos la vuelta hacia el hotel.
El itinerario para nuestro segundo día en la ciudad de la música nos llevaría al Music Row y, después, a conocer algunos puntos de interés en el centro de la ciudad
(Recorrido total caminando: 25 min – 2,0 Km).
Empezamos ese día tomando un buen brunch compuesto por pancakes, milkshakes y hamburguesas.
A media mañana, fuimos al
Music Row, un distrito histórico que albergaba numerosos negocios relacionados con la música. Recorrimos en coche las zonas entre las avenidas 16th y 17th, conocidas como Music Sq. West y Music Sq. East, llenas de productoras y discográficas de la industria de la música
country de Nashville, donde pudimos fotografiar las esculturas de las guitarras de Elvis Presley y Johnny Cash y el famoso
RCA Studio B, donde grabaron numerosos
hits Elvis, los Everly Brothers o Dolly Parton.
De ahí, nos desplazamos al Nissan Stadium, un enorme estadio multiusos y casa de los Titanes de Tennessee de la NFL, del otro lado del río Cumberland.
Luego, aparcamos el coche en una de las calles perpendiculares a la calle Broadway y fuimos a pie a ver el precioso
Customs House, un edificio histórico gubernamental de 1875.
Seguimos paseando por Broadway y por fin compré ese par de botas que había visto el día anterior...
Nos paramos a realizar una merienda-cena en uno de los restaurantes de la zona, pues con el gran desayuno que habíamos hecho no habíamos tenido ganas de comer...
Finalmente, nos despedimos de Nashville y emprendimos el regreso al hotel para descansar por el viaje que nos esperaba al día siguiente...