Para ese tercer día completo en la Ciudad del Entretenimiento Mundial, teníamos preparada una excursión para visitar la Presa Hoover y realizar un paseo en barco por el inmenso Lago Mead.
Se tardan poco más de 45 minutos en llegar a la Presa Hoover desde el centro de Las Vegas así que, para evitar las horas de más calor, decidimos madrugar bastante para intentar salir de Las Vegas como muy tarde a eso de las 9 y media de la mañana.
Después de desayunar, programamos el gps en dirección a la Hoover Dam, localizada en la localidad de Boulder City, a unos 60 Km de distancia de nuestro hotel y justo en la frontera del estado de Nevada con el estado de Arizona.
Al llegar, dejamos aparcado el coche en el parking destinado a turismos(10 $) y nos dispusimos a visitar la zona a pie... La presa nos pareció más impresionante si cabe de cerca, por lo que pasamos un buen rato tomando fotografías. Sin embargo, me decepcionó un poco no poder hacerme una foto en medio del dique con la señalización indicativa de la delimitación de estados que aparece en ‘Sólo los tontos se enamoran’ pues, al parecer, la señalización fue pintada únicamente para la película...
Desde allí, nos dirigimos al 490 de Horsepower Cove Rd., dentro de la Lake Mead National Recreation Area para disfrutar de un crucero por el Lago Mead.
Tardamos más de lo previsto en llegar al parking reservado para los clientes de Lake Mead Cruises porque encontramos bastante tráfico. Así que, sin detenernos, nos dirigimos rápidamente a canjear nuestro PASS de Las Vegas por la tarjeta de embarque para el crucero, pues el último crucero partía a las 2 de la tarde desde el embarcadero.
Una vez realizado el canje, embarcamos abordo del maravilloso Desert Princess, un barco precioso de 3 plantas de tipo paddle wheeler, similar a los que cruzan el río Mississippi. Cuando hubieron embarcado todos los pasajeros, empezamos el recorrido de 90 minutos por el enorme Lago Mead. Obtuvimos unas fotografías impresionantes del lago y de los acantilados rocosos que lo rodeaban y una preciosa vista de la Presa Hoover. ¡Quedamos encantados! Por ello, te recomendamos encarecidamente que realices esta actividad cuando visites Las Vegas... Eso sí, ¡no te olvides de la protección solar! pues el agua del lago refleja la luz del sol como un espejo..
Cuando finalizamos el recorrido por el Lago Mead, regresamos a Las Vegas e hicimos una parada para comer.
Nuestro día continuó con la visita al Stratosphere Casino, Hotel & Tower y el acceso a otro de los miradores de la ciudad, el Stratosphere Observation Deck, el más alto de la Ciudad del Pecado. Aunque ya habíamos disfrutado de sus vistas en nuestro anterior viaje a Las Vegas, ésta vez queríamos hacerlo de día... Nuevamente, no defraudó...
Seguidamente, dejamos The Strip y nos desplazamos en coche al
Rio All-Suites Hotel and Casino, el primer casino de la ciudad formado sólo por
suites. Al atravesar el casino, nos llamó la atención la zona de mesas de póker y de black jack, pues era enorme y la apuesta mínima en muchas de las mesas era bastante elevada... ¡Qué pena no ser como Dustin Hoffman en ‘Rain Man’ para desplumarlos a todos! En uno de los extremos del casino encontramos la atracción de
KISS by Monster Mini Golf, así que canjeamos nuestro PASS de Las Vegas y pasamos lo que quedaba de tarde jugando unos hoyos en ese espacio
indoor fluorescente tematizado configuras del famoso grupo de rock ‘KISS’.
Después de la partida, regresamos a nuestro hotel y nos dimos un chapuzón en la piscina para rebajar el calor.
Por último, salimos a dar un paseo, a cenar por los alrededores de nuestro hotel y fotografiar la carpa iluminada del hotel Circus Circus Hotel & Resort antes de regresar al hotel a descansar.