Atracciones de Capri

Por orden alfabético, te mostramos las atracciones que consideramos más importantes en la isla de Capri:

El Arco Natural es una formación rocosa de la edad paleolítica de 12 metros de ancho y casi 20 metros de altura que, debido a los agentes atmosféricos y los procesos geológicos que han afectado a la isla en el pasado, ha adquirido una curiosa forma de arco.

Para llegar allí, deberás tomar un sendero desde el centro de la ciudad de Capri, desde cuyas escaleras de roca se pueden obtener bellas panorámicas de la costa amalfitana.

La Certosa di San Giacomo es uno de los edificios más antiguos de Capri, pues data de 1371, y fue inicialmente un convento cuya estructura es todavía visible hoy en los tres bloques que componen el edificio; luego fue utilizada como cuartel, hospital e, incluso, como prisión.

Los Faraglioni son el símbolo de Capri... Dejar pasar la oportunidad de hacer una foto de estas tres rocas imponentes que emergen del mar es como no haber estado en la isla...

La altura promedio de los Faraglioni es de unos 100 metros: la primera roca, unida a la costa, se llama Stella, la segunda es Faraglione di Mezzo (la más pequeña de las tres, caracterizada por la famosa cavidad) y la tercera, Faraglione di Afuera o Scopolo. En este  último es donde vive la Podarcis sicula coerulea, el famoso lagarto azul de la isla, que probablemente adquirió este color para mezclarse con los colores de la naturaleza circundante.

Los mejores sitios para obtener fotos de los Faraglioni son: el Monte Solaro, los jardines de Augusto y Marina Piccola. Sin embargo, la mejor manera de admirar los Faraglioni es desde el mar, en un recorrido en barco por la isla pues, incluso, atravesarás el arco de Faraglione di Mezzo (si viajas en pareja, intercambia un beso pues se dice que trae suerte).

La Gruta Azul es la atracción más famosa de la isla. Se trata de una pequeña cueva muy atractiva por el intenso color azul del agua que se puede ver en su interior y que se refleja hasta sus paredes y el techo. El efecto del brillo del agua viene dado por la luz del sol que entra por una segunda abertura debajo de la entrada... Los reflejos son más intensos entre las 12 del mediodía y las 2 de la tarde, aunque no existen grandes diferencias el resto del día.

Hay varias formas de llegar a la entrada de la Gruta Azul:

• En barco con un tour organizado: desde Marina Grande salen los barcos que organizan el recorrido por la isla de Capri con una parada en la Gruta Azul. El boleto cuesta alrededor de 18 euros, además de la entrada a la gruta, que se paga por separado. El recorrido dura aproximadamente 2 horas.
• En un barco privado: en Marina Grande es posible alquilar un gozzo (el típico barco de Capri) con un marinero para hacer un recorrido por la isla y detenerse en la Gruta Azul. Este tipo de barco generalmente puede transportar hasta 7 personas y el precio oscila entre los 150 y los 200 euros para un recorrido de tres horas.
• Por tierra: a la entrada a la Gruta también se puede llegar desde Anacapri siguiendo el camino de Grotta Azzurra. Al final del camino encontrarás una escalera que conduce a la entrada de la cueva.

Una vez en la entrada de la gruta, sólo es posible acceder a ella a bordo de pequeños botes de remos, que pueden albergar hasta 4 personas a la vez, cuyo boleto se paga en la taquilla flotante anclada en la entrada de la cueva. Después de adquirir el boleto y subir a la barca, el marinero te pedirá que te recuestes en el fondo del bote para poder pasar por debajo de la  estrecha entrada estrecha de la cueva, lo que le añade cierto encanto a la experiencia... Una vez dentro, la visita dura unos 5 minutos pero podrás deleitarte con el intenso color del agua y con el canto de los marineros que crea un eco particular entre las paredes rocosas... 

Es imposible llegar a Capri y no pasar por Marina Grande pues todos los ferries llegan y salen de este puerto... En Marina Grande encontrarás, además, coloridas casas de pescadores, una bonita panorámica y la playa más grande de la isla.

En el dialecto de Capri se llama chiazza, pero la Piazza Umberto I es conocida por todos como la Piazzetta di Capri. Esta plaza es el centro de Capri, así que es imposible no pasar y difícil no detenerse. Aunque tomarse un café o un cóctel en la Piazza Umberto I no es precisamente barato (un café cuesta unos 5 euros y un cóctel unos 12), la plaza es físicamente un pequeño rectángulo cubierto casi por completo por mesas de bar, por eso, se le llama La Sala de Estar del Mundo...

El símbolo de la Piazzetta es, sin duda, la Torre del Reloj, uno de los casos más originales de campanario separado de la iglesia.

Punta Carena es una preciosa ensenada situada al sudoeste de la isla, en el municipio de Anacapri, donde podrás encontrar una de las calas más bonitas y apetecibles para el baño de Capri y, además, el segundo faro más grande de Italia, tanto en dimensiones como en potencia, después del de Génova.

Durante el siglo I d. C., el emperador Tiberio construyó una serie de villas en la isla. De ellas, Villa Jovis es la más grande y dónde el emperador se retiró a la vida privada tras abandonar Roma. Sus características arquitectónicas recuerdan a las villas clásicas de la época romana y en el centro había cisternas para recolectar agua de lluvia y utilizarla como agua potable y como reserva para las termas...

Construida por un doctor suizo en el emplazamiento de una de las casas del emperador Tiberio, esta villa es una mezcla de estilos: románico, renacentista y árabe que merece la pena visitar. Además, está rodeada de magníficos jardines.